El Faro del puerto de Palma, también conocido como Faro de la Riba, fue proyectado por Juan Malberti en 1900 y se inauguró el 1 de noviembre de 1903. Durante su funcionamiento, presentaba una apariencia luminosa de 2 + 1 ocultaciones cada 12 segundos, proporcionando una valiosa guía a los navegantes que ingresaban al puerto de Palma en Mallorca.
Después de servir fielmente durante muchos años, el faro dejó de operar en 1982 debido a la instalación de nuevas balizas como parte de la prolongación del muelle. Aunque quedó fuera de uso, el edificio no fue abandonado; en cambio, se tomó la decisión de desmontarlo cuidadosamente, piedra por piedra, numerar cada elemento y luego reconstruirlo en su ubicación actual, cerca del gran vial que es la espina dorsal de los Muelles Comerciales.
Antes de la construcción de este faro, existía una torre de madera con una linterna octogonal, cuyo aparato reflector utilizaba una lámpara de nivel constante. La electrificación llegó en 1918, modernizando el sistema de iluminación. A partir de 1966 y hasta su apagado definitivo, el faro adoptó un sistema electro-gas, que en la actualidad forma parte de la Exposición de Señales Marítimas en el faro de Portopí.
Aunque el Faro del puerto de Palma ya no cumple su función original, su historia y arquitectura tienen un valor significativo. Las características específicas, como el alcance de la luz y la altura sobre el mar, no están proporcionadas en la descripción. No obstante, este faro, a pesar de su inactividad, sigue siendo un testigo de la navegación y una parte importante del patrimonio marítimo de Mallorca.